Para introducirla, se señala que Andrea quiere ser arqueóloga pero que además hace muchas otras cosas, a lo que ella añade que es escritora y que escribe cuentos y poesías. Al conductor le comunica que le lleva sus libros dedicados y él se emociona (“Me mató”, dice), los muestra a las cámaras y lee los títulos: “La tierra es feliz con todo lo que hay” y “Un viaje a la felicidad”. Él anuncia el reportaje que hicieron en San Luis y empieza así:
“En San Luis Potosí vive una niña excepcional quien ha publicado dos libros a sus 10 años pero confiesa que su verdadera pasión es…” Y entonces ella dice: “Yo quiero estudiar arqueología… porque es divertido, sabes cosas nuevas”. Mientras, pasan escenas de ella escribiendo en el jardín de la Caja del Agua, pasan una escena muy bonita con la escultura “Scriptum” de Federico Silva, que es su favorita y está en un subterráneo del museo que lleva el nombre del escultor; mientras, se oye cómo ella explica que le gustaría conocer sus formas de entierro, sus escrituras, sus formas de vivir. También pasan escenas de nosotros paseando y de una iglesia mientras Andrea cuenta cómo se ve en el futuro como arqueóloga.
Al volver al estudio, el conductor comenta que estuvo leyendo su libro donde vio que escribe desde los 6 años. Añade que a él le gustan mucho las pirámides y en especial la del sol, en Teotihuacán, y le pregunta si la conoce. Ella responde que sí pero que no ha estado ahí. Él invita a los telespectadores a ver la aventura que le prepararon llamada “Andrea Jones y la tumba del rey perdido”. Informan que la producción le preparó un día de aventura e inicia con un emocionante vuelo. Ella confiesa que está nerviosa por ser la primera vez que vuela; luego cuentan que por unos minutos el vuelo fue tranquilo pero que pasaron por una zona de turbulencia y ella se ve asustada preguntando qué pasa con la avioneta. También se ve un mapa donde van trazando la ruta.
Anuncian que la siguiente pista lleva a Andrea a tomar un jeep. Se ven viajando y ella va observando con mucha naturalidad: “Aquí dice la civilización, ha de ser por la ciudad; dice abajo del símbolo de una pirámide”. Se ven tomas muy bonitas donde ella va feliz. Por fin llegan a la zona arqueológica de Peralta, cerca de León, y hacen saber que a partir de ese momento el misterioso camino sólo se puede transitar a lomo de burro. El guía cuenta relatos tenebrosos: que dicen que espantan, que por las noches se ve una sombra que pasa entre los árboles. Luego se baja y le da una mochila con las cosas que necesitará. Ella camina en cámara lenta y empieza a excavar, encuentra los restos de una momia y los examina. Termina con una toma muy bonita del atardecer y ella de espaldas desde arriba viendo las pirámides y diciendo: “¿Cuál será mi próxima misión?”
De nuevo en el estudio, le preguntan por la vasija que encontró en las ruinas y tiene un pergamino adentro. Lo leen: “Muy pronto sabrás cuál será tu próxima misión”. En eso entra al estudio un señor con un caballo preguntando por Andrea Martínez y le informa que ella es la elegida para llevar la vasija a la Pirámide del Sol. La suben al caballo, su papá le da la vasija y se la llevan.
Andrea sale muy bonita. Varios me han comentado eso. Todos coinciden en que se ve muy segura de lo que quiere, muy feliz, y que sale muy bien en la tele. Los que han visto varios programas me aseguran que éste quedó especialmente bonito. Además de las tomas y de la historia, le hacían muchos close-ups y hablaba más.
Margarita Jiménez Cataño
