eres como la flor de mis sueños, la estrella de mi corazón. Mi corazón sonríe y brilla al verte, tus ojos son mis ventanas, ¡tú eres la mejor! Cuando nací pensé que eras estricta, pero no. Eres mejor que nadie y te quiero mucho. Mi alma es como la tuya, la tuya es como la mía, somos iguales y divertidas, tú eres el mejor regalo que he tenido. Mis pensamientos y mi corazón me decían que tú eras la correcta. Mi cerebro, mi cuerpo y mi alma me dicen que eres la correcta. Pero en mis sueños veo pesadillas que te pasan. Por eso rezo cada día y quiero decirte: ¡tú eres el mejor regalo! Tu pelo es como los rayos del sol y tú eres muy buena, nunca deberían de ser malos contigo, ¡eres la mejor! Siempre pienso en que eres buena, tengo sueños contigo, y cuando tengo pesadillas mejor cambio de sueño y digo: ¡qué linda madre tengo!, ¡siempre feliz y contenta! Así que la última palabra puede ser: te amo mami querida, ¡eres el mejor regalo que Dios me ha dado!
Andrea Martínez Jiménez 7 de septiembre de 2007 Dibujo de Andrea Poesía
publicada en Entropía
el 4 de mayo de 2008. |