Soy feliz con textos así

La primera ocasión que recibí un texto de Andrea fue sumamente interesante, como maestra, ver el mundo a través de los ojos de una niña que no conocía y que sin embargo me permitía entender gran parte de su entorno.

Los personajes son cotidianos, pero frescos en sus personalidades y acciones. Es el libro de una niña, no sólo para otros niños, sino más bien para los adultos, quienes debemos aprender a cambiar nuestra visión pesimista, egoísta, y hasta materialista del mundo.

Recuerda qué es ser un buen vecino, qué es enamorarse y vivir separaciones por primera ocasión, recuerda qué significa crecer, la amistad, que tu papel como madre es similar al de un mago que de la nada puede alimentar a lo que parecería un regimiento, toca al niño que aún tienes dentro porque algún día lo fuiste.

Transpórtate a un mundo feliz, con problemas y tristezas reales, pero donde la fe y la madurez que te da vivir y crecer, hacen de éste un mundo feliz.